La Masterclass Clínica de Haaland Expone el Abismo de Wolves

Normal Puntuación Futmetrix: 52/100. Mezcla Irregular. Puntuación: 52/100. La eficiencia despiadada de City convirtió Molineux en un polígono de tiro, pero la pasividad de Wolves lo pareció más un entrenamiento que una batalla de Premier League.

Cuando la Precisión Vence la Parálisis

Manchester City llegó a Molineux con un plan y la potencia para ejecutarlo. Antes del minuto 37, el partido estaba decidido. Erling Haaland abrió el marcador en el 34—un remate de finalizador tras el asistencia de R. Lewis—antes de que Tijjani Reijnders duplicara la ventaja apenas 180 segundos después. La Intensidad era sofocante, pero solo en una dirección.

Wolves ofreció destellos de resistencia—9 disparos totales, 3 a portería—pero el Equilibrio nunca se tambaléó. El dominio de City (58% posesión, 91% precisión de pase) transformó el duelo en una masterclass de demolición controlada. Haaland añadió su segundo en el 61, asistido por Reijnders, y los Importancia cambiaron de "¿puede Wolves sobrevivir?" a "¿cuántos marcará City?" En el 81, el suplente R. Cherki clavó el último clavo, anotando el cuarto gol.

Lo que hizo esto particularmente brutal para Wolves no fue el resultado—fue la manera. City intentó 24 disparos contra 9 de Wolves, con una diferencia de xG combinada que contó la verdadera historia: 2.47 contra 0.56. Esto no fue un tropiezo; fue un abismo. Rayan Aït-Nouri y la defensa de City fueron prácticamente intocables, con el fuera de juego de Wolves (4) sugiriendo desesperación en lugar de estrategia.

El factor suplente fue decisivo. La llegada de Cherki en el 73 produjo un gol inmediato—una actuación de suplente de lujo que ejemplificó la profundidad de City. Para Wolves, situado en el 20º lugar sin puntos tras 90 minutos, los Importancia de descenso son ahora sofocantes. Esto no es un tambalearse; es una declaración de intenciones de City y una catástrofe para el equipo de Gary O'Neil.