Jutglà y Durán rompen el equilibrio en un partidazo de cinco goles

Imperdible Puntuación Futmetrix: 95/100. Este duelo directo entre dos equipos en crisis se convirtió en un espectáculo de intensidad que redefine sus aspiraciones de temporada.

Cuando el drama supera al guion

Celta Vigo llegó a Pamplona como visitante desangrado, pero Ferran Jutglà tenía otros planes. Su dobla—primero en el 26' asistido por Borja Iglesias, luego en el 69' en solitario—pintaba un cuadro de dominio celeste. Sin embargo, Osasuna no se rindió. Ante Budimir respondió con su propia dobla: un penalty en el 37' y un gol de clase en el 45' que asistió Rubén García.

Lo que emergió fue un duelo de equilibrio perfecto. Cinco cambios de líder. Dos equipos golpeados por la racha—Osasuna con solo tres victorias en diez jornadas, Celta con apenas una—que de repente encontraron razones para creer. Jon Moncayola fue el motor navarro con tres pases clave, tejiendo el juego desde el mediocampo mientras sus compañeros atacaban sin piedad.

Pero el acto final pertenecía a los gallegos. Pablo Durán, quien saltó al terreno en el 75', no esperó. En el 87', con el partido empatado y la importancia de los tres puntos palpable, recibió un pase de Iago Aspas—otro cambio que llegó en el 81'—y selló el drama con un gol que valdrá más que tres puntos en la tabla de salvación.

Diecisiete disparos osasunistas contra once celestes. Sesenta y uno por ciento de posesión para los locales. Pero en La Liga, la intensidad y el factor sorpresa prevalecen sobre la estadística. Celta Vigo se marcha con una victoria que respira esperanza en un mar de desesperación.