Dos expulsiones rompen el equilibrio en un Oviedo-Rayo sin definición

Pásalo Puntuación Futmetrix: 32/100. La expulsión de Ilyas Chaira en el 53 y la violencia de Pathé Ismaïl Ciss en el 92 convirtieron este duelo directo en un acto de indisciplina que eclipsó cualquier intención ofensiva.

Intensidad desatada, goles ausentes

Desde el primer minuto, la intensidad fue el protagonista absoluto. Rayo Vallecano llegaba con hambre (61% de posesión, 11 disparos), mientras que Oviedo se aferraba a la solidaridad defensiva. Dani Calvo fue monumental en la zaga local, ganando cada duelo aéreo, cada balón dividido. Su desempeño excepcional mantuvo viva la esperanza en los asturianos pese a la presión constante.

El equilibrio se rompió en el 53 cuando Ilyas Chaira vio la roja por falta. Oviedo quedó diezmado, condenado a sufrir. Aarón Escandell respondió con tres paradas cruciales, negándose a ceder. La importancia de cada intervención fue monumental: con 10 contra 11, cada error era catastrófico.

Unai López orquestó el ataque vallecano con precisión quirúrgica, tejiendo pases desde el mediocampo. Pero la falta de definición fue brutal: 11 disparos, solo 3 al arco. La presión de set-pieces (11 córners en total) generó caos, pero Escandell y sus compañeros resistieron.

En el 92, cuando todo parecía encaminarse a un empate justo, Pathé Ismaïl Ciss selló su propia desgracia con violencia. Rojo directo. Ambos equipos terminaron con 10 hombres, ambos con hambre insatisfecha.